¿Esta bicicleta es verde o azul?
Igual el titular ya es incorrecto porque según diferentes estudios, son los tonos de los colores donde se establecen las diferencias y donde las mujeres son capaces de realizar una mayor diferenciación. Pero…¿estas diferencias son innatas o son aprendidas?
Yo he ido aprendiendo con el tiempo a no discutir sobre colores con mujeres, yo veo el azul y ellas ven el azul con apellido: azul claro, azul oscuro, azul marino, azul cobalto, azul oxford, etc. Y seguro que cualquier mujer que lea estas líneas pensará: evidente.
Y me adelanto a lo que algunos estarán pensando, no lo hacen por fastidiar (o por lo menos no siempre), ni es un puro ejercicio de cabezonería, para ellas esas diferencias son tan claras como la diferencia entre la noche y el día.
Desde un punto de vista puramente fisiológico, antes de que la información sobre el color llegue al cerebro hay dos tipos de células fotosensibles: los conos y los bastones.
No todas las personas tenemos el mismo número de estas células y se pueden establecer diferencias según la edad y sin entrar en temas médicos, los bastones nos dan la visión periférica y nocturna, mientras que los conos nos dan la visión fina, son las células conos las que nos permiten ver el color.
Según un estudio del psicólogo Joe Hallock el color preferido por hombre y mujeres es el azul, quizás por que es un color que se asocia a limpieza, claridad, la verdad o la tranquilidad. Aunque hay diferencias en los colores favoritos para hombres y mujeres.
En el 2007, los doctores Anya Hurlbert y Yazhu Ling decidieron explorar por qué los hombres y las mujeres percibían los colores de manera diferente.
El experimento demostró que los hombres y las mujeres preferían aquellos colores que pertenecían a la gama de los azules, aunque las mujeres también mostraban predilección por los tonos rosáceos.
Otra de las cosas que demostraron, por fin, es que lo que para un hombre puede ser simplemente “morado”, para una mujer puede suponer hasta seis colores diferentes, y tienden a denominarlos según colores presentes en la comida, como las frutas.
Y para finalizar, quizás el estudio de el psicólogo Israel Abramov es el que analiza con mayor extensión la diferencia sexual al percibir los tonos de los colores, consiguió demostrar el por qué de esa diferenciación en tonalidades. “Para percibir con mayor intensidad la mayoría de los colores visibles del espectro cromático, los hombres necesitan una mayor concentración para poder identificar la misma tonalidad”.
El estudio también demostró que los hombres tienen más problemas para distinguir los colores del centro del espectro: azules, verdes y amarillos. Sin embargo, ellos son mucho más rápidos detectando cambios de color a distancia.
Está claro: las mujeres son mejores distinguiendo pequeñas tonalidades de color, mientras que los hombres son más sensibles al movimiento, los hombres requieren una longitud de onda un poco más larga para experimentar el mismo tono que las mujeres
La hipótesis final es que la testosterona juega un papel importante, lo que de alguna manera conduce a diferentes conectividades para hombres y mujeres.
Las diferencias entre sexos no sólo afectan al colorSe han observado diferencias sexuales para varias funciones sensoriales básicas.
Por ejemplo, en el sistema auditivo las mujeres tienen mejor sensibilidad auditiva que los hombres; estas y otras diferencias pueden relacionarse directamente con los efectos masculinizantes de los andrógenos.
Para el sistema olfativo, una reciente y amplia revisión de la literatura concluyó que, en la mayoría de los casos, las mujeres tenían una mejor sensibilidad y discriminaban y categorizaban los olores mejor que los hombres. Al menos para estas modalidades sensoriales, y también para el gusto y la sensibilidad somatosensorial, las mujeres lo hacen mejor que los hombres.
Las hormonas esteroides gonadales pueden ser la base de estas diferencias sexuales.
https://www.abc.es/ciencia/abci-mujeres-distinguen-mas-colores-hombres-201901121605_noticia.html
Anya Hurlbert y Yazhu Ling:https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S096098220701559X
Israel Abramov:https://bsd.biomedcentral.com/articles/10.1186/2042-6410-3-21
