Pensamientos y reflexiones propias de tardes de verano
Hoy es 10 de agosto.
Ya casi llevamos tres días con esa extraña bola de fuego en el cielo y la temperatura es muy agradable, si casi parece que estamos en verano.
En lo apacible de estas tardes de verano en el que uno deja que pasen las horas sin preocupación, estoy medio recostado debajo de un roble, tengo una pierna cruzada sobre la otra (por supuesto que es la pierna izquierda la que se cruza sobre la derecha, al revés estoy realmente incomodo), mi pie se balancea sin prisa, con calma, dejando que la brisa estival me acaricie, mientras, en la boca tengo una pajita que he cortado del borde de un camino y que de vez en cuando, retiro de mi boca con mi mano derecha.
Y en este punto de claridad mental y relax afloran en mi mente todo tipo de brillantes ideas, de esas que preocupan y han preocupado a la Humanidad desde el principio de los tiempos.
A/ La chuleta
El ir a comer chuleta con amigos, ¿es un acto individual o colectivo?
Me explico, no soy ni un zulú ni un ermitaño, es evidente que el disfrute aumenta de forma notable cuando vas a comer con amigos, sin embargo, esa manía que hay ahora de que te saquen la chuleta troceada, me pone enfermo. Hace mucho que aprendí a cortarme la comida, no me hace falta ayuda.
Me gusta todas las partes de la chuleta: el lomo, la grasita turrustiada, la carne cercana al hueso, etc. Pero sobre todo, me gusta distribuirme cuando como cada una de las partes, por eso siempre he sido partidario de una persona – una chuleta. Pero para que no penséis que soy una persona egoísta, estoy totalmente de acuerdo en compartir una botella de vino.
Todos sabemos que en el mundo de la chuleta hay dos grandes escuelas: la que pone la sal antes de cocinarla y los que la ponen una vez hecha, insisto en este unto de vital importancia, hecha no significa torturada. Se le da un ligero color por fuera para que conserve la carne todo su jugo, que al morder se produzca una fiesta en tu boca.
Pero cada vez que hago saber mi opinión, se me echan encima como si hubiera hablado en contra del cambio climático en cualquier red social: egoísta, negacionista, filibustero, malavecina, robapinzas, etc.
Como podréis suponer a estas alturas de mi vida me tienen casi rendido, no estoy dispuesto a discutir cada vez que vamos a comer, he llegado a un punto en mi vida en el que estoy casi convencido para empezar a utilizar algunas frases de madre:
“Yo no digo nada, vosotros veréis lo que hacéis”.
“La Virgen lo ve todo”.
“Qué sea la última vez…”.
“Os lo digo por vuestro bien”.
“Me vais a enterrar a disgustos”.
“Por que lo digo yo y punto, que para algo soy tu madre”.
Como debe ser, una chuleta un comensal.
B/ Mi vida delictiva
Últimamente he estado recordando las películas del llamado “CINE QUINQUI” del final de los 70 y de los 80 (“Deprisa, deprisa”, “El pico”, “Perros Callejeros”, etc).
También he estado viendo la serie “El patrón del mal” sobre la vida de Pablo Emilio Escobar Gaviria de final de los 80 y 90 y claro, como es normal, me he preguntado lo que cualquiera se pregunta…¿hubiera sido un buen mangui? ¿equivoqué mi carrera profesional? ¿si la vida me hubiera llevado por otros derroteros? ¿hubiera encontrado fama y fortuna? O quizás ¿hubiera sido carne de presidio?
Por supuesto no me refiero al nivel medio del Torete o el Vaquilla, ni por supuesto para alcanzar el nivel de doctorado y acabar en el parlamento, como dicen en la serie sobre Pablo Escobar cuando quiso salir elegido como parlamentario en Colombia:
“Con los políticos que tenemos en Colombia, ser bandido es un honor”.
Yo hubiera sido más de andar por casa: intentar romper un cristal tirando una piedra, insultar a la “pasma” de lejos y/o en bajo, intentar romper una botella de Pico Plata, etc.
Y además tengo que confesar que hay varios aspectos oscuros en mi vida por los que yo creo que nunca hubiera podido llegar demasiado lejos en mi vida delictiva.
En primer lugar no sé escupir, lo sé, es imperdonable pero no sé, cada vez que escupo hay muchas posibilidades de que el escupitajo termine o en mi zapato o en mi ropa. Siempre me dieron envidia esas personas que tenían las las paletas un poco separadas y podían escupir entre ellas con la precisión de un cirujano.
Otra de las taras en mi formación como golfillo es que tampoco sé comer pipas, soy absolutamente incapaz de con una mano y con un ligero movimiento de muñeca extraer la pipa de la cascara, yo siempre acabo con la cáscara en la boca y la pipa rota en el suelo.
Siento un profundo resentimiento hacia los que son capaces de hacerlo, tengo que reconocer que despiertan mis bajos instintos.
Y por supuesto, ni que decir tiene, que yo con una navaja en las manos me convierto en un auténtico peligro para mi mismo, las posibilidades de que me acabe cortando son altísimas.
C/ Silbando
Para concluir con mi lista de tremendas fallas en mi educación, también he de reconocer que no sé silbar, bueno, soy capaz de silbar pero bajito.
Siempre me han dado envidia esa gente que poniendo el labio inferior ligeramente recogido es capaz de silbar y que cualquier animal de granja le oiga a 200 metros.
Quizás mi problema es que aprendí a silbar con la canción final de los dibujos animados de Willy Fog (https://youtu.be/Hs0tKyq3xiY?t=23), un desastre.
En mi descargo diré que después de varios años he conseguido aprender a silbar con cierta fuerza haciendo uso de mis dedos, pero no es lo mismo, siempre acabo con los dedos llenos de babas, un asco.
Y en llegando a este punto voy a dar por concluida este breve, pero sustancioso, cúmulo de reflexiones que espero que sirvan y den pie a conversaciones veraniegas de sobremesa.
Por cierto, si hubieras sido niños japoneses ¿qué nombre os hubiera gustado tener? ¿Hirosi? ¿Naruto? ¿Koji?
Ir pensándolo que todavía quedan tardes de verano.
Como cantaba Revolver:
“No sé si sí, no sé si no,
lo que está claro es que ya estoy.
No sé si sí, no sé si no, fuera de lugar“.
Fuera de lugar (https://youtu.be/Uh7J5yKVW_E)
O si preferís otra de Revolver
“El peligro no es cuestión de un par de golpes
El peligro es no saber a dónde ir”.
El peligro (https://youtu.be/0B6ru7dz58U)