AFICIONES 1: LA BICI, UNA AMANTE EXIGENTE

Ya que hoy es viernes y el día mundial de la bici, voy a hablar sobre esta bonita afición.

Vivimos en una sociedad en la que dedicamos gran parte de nuestro tiempo a trabajar, desplazarnos a nuestro trabajo o atender nuestra casa/familia.

Y cuando llega el fin de semana o las vacaciones no sabemos qué hacer, por eso es muy importante que dediquemos parte de nuestro tiempo a encontrar aficiones que nos gusten.

Para mí, una afición que te gusta es aquella por la que estás dispuesto a levantarte un domingo a las 8 de la mañana para poder practicarla.

En mi caso mi pasión es la bici, me da igual bici de montaña, de carretera, de paseo…me gusta dar pedales.

Lo primero que hago cuando me levanto de la cama es mirar si llueve o si hace viento, me da igual que sea lunes que fin de semana, de lunes a viernes pienso: “qué pena, qué día más bonito para hacer unos kilómetros “o ahora que alargan los días: “igual puedo salir por la tarde”.

Hay que reconoce que los ciclistas (cicloturistas, globeros, etc.) tenemos un punto un poco raro, casi masoquista, para nosotros el premio es más castigo.

Te das una paliza de 100km y no se te ocurre mejor idea que como todavía tienes un gramo de fuerza, intentar subir alguna cuesta que te queda cerca de casa. Sólo para ver que tal vas.

Pero hay que tener cuidado a la hora de elegir un afición, todas las monedas tienen dos caras.

Tengo que reconocer que la bici es una amante exigente, ocupa gran parte de mi tiempo libre, es una afición que en cuanto te vas metiendo te cuesta un montón de pasta (bici, GPS, potenciómetro, casco, gafas, guantes, zapatillas especiales, coulottes, maillot, si andas en invierno el presupuesto se multiplica por tres, la ropa de invierno es más cara).

Si sales varios días seguidos te duele todo el cuerpo, cuando planeas las vacaciones lo primero que piensas es: ¿Igual puedo llevar la bici? Pero tu pareja que con los años te va conociendo, te mira y te dice: “Ni se te ocurra” y claro cómo le digo yo a la bici que no viene de vacaciones conmigo.

Aunque no es todo negativo, pasando tantas horas dando pedales te quedas en los huesos. Aunque te impongas un estricto régimen de cervecitas, pinchos y bocadillos, acabas consumido.

Pero hay que tener cuidado porque en cuanto te bajas de la bici una temporada, el régimen de cervecitas, pinchos y bocadillos lo mantienes, las lorzas vuelven a tu cuerpo con una rapidez sorprendente, incluso más hermosas.

Y claro cuando quieres volver con tu esquiva amante, te das cuenta de que te maltrata.

Te pones la ropa, que aunque es un poco elástica suele ser bastante ajustada, y pareces un morcilla, potolo potolo. Al principio crees que la has lavado mal y que ha encogido…pero no. Te subes a la bici y aunque acabes de hinchar las ruedas, parece que vas pinchado. Intentas hacer algún recorrido, que hacías con alegría y soltura, y resoplas como un buey y claro echas la culpa a la alergia: “qué asco de polen”.

Pero claro, así es la condición humana, al día siguiente te vuelves a acercar a la bici y te comportas como si lo de ayer no hubiera ocurrido, aunque en tu fuero interno, sabes que sí ocurrió, te maltrató.

Así que cuidado al elegir afición…

Y con esto termino esta breve reflexión. ”Se acabó” – María Jiménez (https://www.youtube.com/watch?v=av44ve-C2Ag)

https://apodaca.es/comunicacion-y-periodismo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *