El efecto de Wallenda y el efecto Pigmalion

Estos dos efectos psicológicos tienen relación en cómo se pueden modificar nuestros resultados cuando queremos conseguir algo. El efecto Wallenda nos dice que es un hecho que cuando las personas tienen miedo a fracasar, fracasan y el efecto Pigmalion nos habla de la potencial influencia que ejerce la creencia de una persona en el rendimiento de otra.

EL efecto Wallenda

El efecto Wallenda se presenta cuando todo el esfuerzo se orienta en evitar el error al punto que se pierde de vista el objetivo que se desea alcanzar, con lo que te acabas boicoteando a tí mismo.

Otra forma de explicar este síndrome es cuando nos convertimos en nuestro peor enemigo.

Karl Wallenda fue un funambulista que dedicó su vida al arte que tanto le apasionaba. Para él, la vida era eso que ocurría cuando caminaba sobre una cuerda, tenía una larga y exitosa carrera caracterizada por el ímpetu, confianza y la valentía.

A los 73 años de edad, aquejado por varios problemas de salud decide aceptar un nuevo desafío, ésta vez la convocatoria tenía como fin ver a Karl caminar entre dos edificios del hotel Conrad Condado Plaza en Puerto Rico. El 22 de marzo de 1978, se dieron cita periodistas, fanáticos, y familiares, Karl Wallenda inició su caminata tal y como lo había hecho a lo largo de toda su vida, a pocos metros de iniciar aquel camino pierde la estabilidad, y tras algunos segundos luchando por el equilibrio cae y pierde la vida.

Tras la muerte del equilibrista, su mujer hizo unas declaraciones en las que pudo estar la clave de su caída. Relataba como en los últimos meses su marido no pensaba en otra cosa que en una posible caída. Incluso revisaba personalmente la instalación de los cables por donde cruzaba, algo que nunca antes había hecho.

Lo que sucedió fue que Wallenda dejó de centrar sus esfuerzos en cruzar la cuerda y empezó a enfocarlos en no caerse. Y fue entonces cuando realmente se cayó, Karl ocupo su mente en evitar caer en lugar de enfocarla en seguir caminando.

Según Norberto Peña Quintero, experto en liderazgo y coaching, las consecuencias que se pueden presentar producto del efecto Wallenda son:

  • La parálisis por análisis, cuando entramos en un ciclo de analizar todo lo que ocurre o podría ocurrir en torno a una situación, sin que ese análisis lleve a la acción o a una toma de decisiones efectiva.

  • La segunda consecuencia es la esperanza paralizadora, que es aquella que se presenta cuando esperamos las condiciones adecuadas o ideales para tomar una decisión o actuar en pro del objetivo que se desea alcanzar.

Seguro que Karl Wallenda a lo largo de su carrera, en algún momento sufrió algún traspiés que le hizo perder, por unos segundos el equilibrio. Esos pequeños fallos o fracasos no le hicieron caer, porque los asumió como parte de su aprendizaje y le ayudaron a superar otras situaciones complicadas (no tenía mucho margen de error).

Ahora imagina la situación en el día de su caída, tras varios meses pensando en que se podía caer y atenazado por el miedo al fracaso. El mismo traspiés que otras veces había superado, le llevó al fracaso.

Esto no quiere decir que para conseguir nuestros propósitos no tengamos que fallar. El fallo es muy importante y algo que tiene que suceder y debemos entenderlo como oportunidad de aprendizaje.

Pero lo más importante es que debemos fallar sin dejar de poner la vista en el horizonte y tener siempre en mente cuál es nuestro objetivo final, para enfocar los fallos adecuadamente.

Para las personas que les guste el morbo, aquí os dejo el vídeo de la caída y muerte de Karl Wallenda:

https://youtu.be/S90DnKM_j4Q?t=88

El efecto Pigmalion

El efecto Pigmalión, o efecto Rosenthal, es un fenómeno psicológico en el que las altas expectativas conducen a un mejor desempeño en un área determinada, es un fenómeno psicológico demostrado mediante un experimento que el psicólogo Robert Rosenthal hizo en los años 60, para verificar su hipótesis sobre cómo las expectativas propias modifican la realidad, provocando que se produzca la profecía auto-cumplida.

El efecto lleva el nombre del mito griego de Pigmalión, el escultor que se enamoró tanto de la estatua perfectamente hermosa que creó que la estatua cobró vida. Pero Rosenthal puso el nombre por la obra de Bernard Shaw “Pigmalión”, en esta obra las expectativas positivas de un profesor transformaron espectacularmente el rendimiento educativo de una niña de clase social baja.

Es decir, el hecho de que otras personas me vean como una persona capaz de hacer algo, hará más probable que yo acabe siendo capaz de hacerlo. Y lo mismo ocurriría de manera contraria, el denominado efecto Golem, pero voy a centrarme en el lado positivo.

Las expectativas positivas influyen favorablemente en el rendimiento; y las negativas también lo hacen, pero en un sentido opuesto.

Si un profesor piensa que sus alumnos son más inteligentes, la actitud que tenga hacia ellos mejorará los resultados académicos.

Lo mismo ocurre en las empresas, un jefe que sepa potenciar a las personas que tiene a su cargo hará que estas personas mejoren y hagan mejor sus trabajo.

En 1968 los doctores Robert Rosenthal y Leonore Jacobson publicaron un libro basado en los resultados que obtuvieron en un experimento que levaron a cabo.

El experimento consistía en practicar una prueba de inteligencia a niños de los cursos primero a sexto con el falso nombre de “Test de Harvard de Adquisición Conjugada”. Dijeron que la prueba era indicativa de la capacidad intelectual naciente o “acelerón”, cuando, en realidad la prueba sólo medía algunas aptitudes no verbales.

A los maestros se les dijo que era de esperar que los alumnos que obtuvieran buenos resultados en el test tendrían avances sin precedentes en el transcurso del siguiente año. Lo cierto es que las pruebas no podían predecir tal cosa.

Ocho meses después el grupo del “acelerón” había avanzado intelectualmente más que el resto y el cociente intelectual de los componentes del grupo del “acelerón” había aumentado significativamente, sobre todo los de primer y segundo curso.

Había una asociación entre la expectativa del profesor y el rendimiento del alumno.

Rosenthal propuso una explicación con cuatro factores.

  • Las personas que tienen expectativas positivas sobre las demás (en el colegio, lugar de trabajo, la familia, …) producen un clima emocional más cálido y afectivo.

  • Tienden a dispensar más retroalimentación del rendimiento de las otras personas.

  • Dan más información a los sujetos sobre los que se tienen expectativas positivas; y les exigen más.

  • Facilitan la comunicación, la formulación de preguntas y respuestas.

Por ejemplo, en el caso del profesorado, para Rosenthal los efectos del clima emocional y el comportamiento de los maestros fueron los elementos más importantes. Enseñaban más y con mayor entusiasmo a los niños objeto de expectativas positivas.

https://apodaca.es/comunicacion-y-periodismo

https://danielgrifol.es/vivir-sin-miedo-al-error-factor-walenda/

https://www.linkedin.com/pulse/el-efecto-wallenda-en-la-gesti%C3%B3n-de-proyectos-p%C3%A9rez-fuenmayor/?originalSubdomain=es

http://libertadpreciadotesoro.blogspot.com/2018/07/el-efecto-wallenda.html

https://elefectopigmalion.com/abraza-el-fallo-y-evita-el-factor-wallenda/

https://es.scribd.com/document/500538922/efecto-Wallenda

http://albertosantamaria.blogspot.com/2008/08/efecto-wallenda.html

https://www.medicosypacientes.com/articulo/el-experimento-de-rosenthal-y-jacobson-sobre-la-expectativa-de-los-profesores#:~:text=En%201966%20dos%20investigadores%2C%20Robert,de%20Harvard%20de%20Adquisici%C3%B3n%20Conjugada%E2%80%9D.

https://www.aiteco.com/efecto-pigmalion-rosenthal/

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