Una empresa la forman los clientes y los trabajadores de esa empresa.

La comunicación interna es la comunicación dirigida al cliente interno, es decir, al trabajador. Nace como respuesta a las nuevas necesidades de las compañías de motivar a su equipo humano y retener a los mejores en un entorno empresarial donde el cambio es cada vez más rápido.
A otros clientes les gusta hablar con personas con las que ya tienen un cierto trato, no gusta a nadie tener que contar todo el rato quién eres y qué quieres.
Es fundamental que el equipo humano de nuestra empresa se sienta cómodo trabajando en la misma.
En los años 60 se contaba un chiste en la zona de Bilbao, dos hombres hablando en un funeral, uno dice al otro: “No somos nada” y el otro le responde: “Usted no será nada, yo trabajo en Altos Hornos”.

La competitividad en las empresas depende de que se sepa motivar y alentar al equipo humano, hay que conseguir que las personas que trabajan se sientan identificados e integrados con la empresa, que consideren la empresa como algo suyo, que están colaborando a crear algo importante.
Y es precisamente aquí donde la comunicación interna se convierte en una herramienta estratégica clave para dar respuesta a esas necesidades y potenciar el sentimiento de pertenencia de los empleados a la compañía para conseguir retener el talento.
Es fundamental que los trabajadores están informados, que conozcan los diferentes entramados de la compañía, su misión, su filosofía, sus valores, su estrategia, que se sientan parte de ella y, por consiguiente, están dispuestos a dar todo de sí mismos.
Además, no debemos olvidar que la comunicación interna ayuda a reducir la incertidumbre y a prevenir el temido rumor, un elemento muy peligroso para las compañías.
Los elementos que nos pueden ayudar a establecer una buena comunicación son:
https://www.game-learn.com/es/recursos/blog/5-ejemplos-de-comunicacion-interna-exitosa/